lunes, 30 de julio de 2012

2.2.6.4 Relaciones inter-inteligencias



Durante muchos siglos se separó al cuerpo de la música, pues se aceptaba la estaticidad vocal y se reprobaba el movimiento de la música instrumental, más mundana.  Sin embargo música y cuerpo están íntimamente ligados, no por nada los griegos antiguos en su educación proponían la gimnasia para el cuerpo y la música para el alma. En las Estructuras de la mente Gardner (2001, p: 104) dice que: “la localización de las capacidades musicales en el hemisferio derecho indica que determinadas habilidades musicales pueden estar íntimamente relacionadas con las capacidades espaciales.”  Y ya que mencionamos a antiguos griegos, el filósofo-matemático,  Pitágoras, se planteaban dos aspectos de la música;  por un lado su relación con las matemáticas; por otro a la cuestión de los efectos que produce en quien la escucha, es decir ya planteaba una relación entre inteligencias, noción indudablemente  muy avanzado para su época. En estudios más contemporáneos, nos dice Gardner (2001) -respecto a la relación entre matemáticas y música- se menciona que compositores como J. S. Bach, Schumann o Mozart creaban mediante pautas matemáticas. Para nosotros es claro que la música tiene un alto contenido de mesura, pues sus elementos:  escalas, ritmos, armonías o notas se trabajan con/y son resultado de relaciones matemáticas.”Para apreciar la operación de los ritmos en la obra musical, es necesario que el individuo posea cierta competencia numérica básica. Las interpretaciones requieren cierta sensibilidad a la regularidad y relaciones, que a veces pueden ser bastante complejas. Pero esto se mantiene como razonamiento matemático sólo en una categoría hasta cierto punto baja.” Expresa el psicólogo estadounidense creador de la teoría de las inteligencias múltiples. En relación a los efectos de la música, otro filósofo griego, Sócrates, “reconoció prematuramente las relaciones entre modos musicales específicos y distintos rasgos de carácter humano, asociando los modos jónico y lidio con la indolencia y la molicie, y los modos dórico y frigio con el valor y la determinación.” (Gardner, 2001, p: 92)

No hay comentarios:

Publicar un comentario